Ana y Mario le inculcan a sus hijos el amor por la actividad física. Esta familia aficionada a los deportes de raqueta se destaca por su disciplina, buen desempeño y pasión, lo que les ha permitido a sus tres hijos obtener recientemente importantes logros en tenis:

Su hijo mayor, Agustín de nueve años, por su constancia y entrenamiento logró ser subcampeón en sencillos y dobles en el Nacional de Tenis y Valores en Bogotá y campeón en sencillos en Tenis y Valores de Armenia en bola naranja.

Oliver, de siete años, entrena desde muy pequeño y su perseverancia le ha permitido seguir los pasos de su hermano mayor, obteniendo el título de semifinalista y campeón en Tenis y Valores del Club Campestre en bola naranja y campeón en Chiquitines en bola roja.

Mila, con apenas 6 años, es la menor de los hermanos Quintero Henao, fue campeona en sencillos y subcampeona en dobles en cuadro B del Torneo Chiquitines realizado Pereira. Afirma sentirse orgullosa de que su padre les enseñara a jugar tenis y les impartiera el amor por el deporte.

Toda la familia comparte el amor por el tenis, lo que los ha llevado a utilizar los espacios deportivos del Club y a disfrutar de los entrenamientos de alto nivel con nuestros profesores, encontrando así una oferta deportiva integral.

Así mismo, el Club representa para ellos el lugar donde atesoran recuerdos como pareja y en el que sus hijos han crecido sintiéndose como en casa, donde han construido amistades y han desarrollado habilidades deportivas en un espacio sano, seguro, confiable y cercano.

Ana y Mario están orgullosos de los triunfos de sus hijos. Como padres desean que ellos continúen gozando del deporte que practican y aprendiendo a ser buenas personas con quienes les rodean.

Por sus logros y las aspiraciones deportivas que tienen a futuro, reconocemos a Agustín, Oliver y Mila como unos socios auténticos y apasionados por el deporte, quienes son un ejemplo vivo de nuestro propósito superior: una vida en equilibrio y con más sentido humano.